
Era un día de galerna, pero el mal tiempo no impidió salir al monte. Tocaba el Ermua. Sí soplaba el aire. Y había olas grandes. Eso sí, no teníamos miedo.


Otra hazaña de otro día fue la subida al Udalatx, aunque nos quedamos con las ganas de darle a la cara norte, que paredón.




Udalatx desde el Anboto.


Las nieblas se levanta. Donde antes no se veía nada, ahora se aprecia con admiración.
Una de las paredes del Anboto, pero no la más impresionante y alta. Pues, la cara este con sus casi 400 metros dispone de emblemáticas vías de escalada.

Escogimos la ascensión por donde se iba a realizar el domingo 2 de mayo la Carrera Vertical a dicha cumbre. Nuestra intención era probarnos y ya os decimos que la subida tira de gemelos de lo lindo.



Morada de Mari. Deidad principal de la mitología vasca. Representa la Madre Tierra. Se trata de un numen femenino en forma de una señora elegante. Su imagen varía según el pueblo o la zona geográfica. Mari puede aparecer portando en sus manos un palacio de oro, sobre un carro que vuela tirado por cuatro caballos, como una mujer en llamas que cruza el aire, puede estar montada sobre un carnero, como una mujer grande cuya cabeza aparece rodeada por la luna llena, etc.